La empresa familiar reclama “un gran consenso político y social” para paliar la escasez de mano de obra

En el acto de clausura de la Asamblea Anual de Socios del Instituto de Empresa Familiar (IEF), el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Andrés Sendagorta, ha solicitado “un gran consenso político y social” para hacer frente a las “dificultades extraordinarias” que atraviesan las empresas familiares a la hora de disponer de personal.

 

Sendagorta cree “necesario y urgente” atajar este problema y ha hecho hincapié en la necesidad de las empresas de contar con “el mejor talento posible para competir, evolucionar y progresar”. El empleo, ha advertido, merece “una reflexión profunda”, y ha instado a recuperar la concepción del trabajo como “eje dignificador de la persona”. Para el máximo responsable del IEF, la sociedad “está enviando mensajes muy claros” que dejan ver sus necesidades y preocupaciones  a los que se debe dar respuesta desde las empresas familiares.

 

Haciendo alusión al período electoral, marcado por “mucho ruido”, Sendagorta ha recordado que los empresarios familiares no son enemigo de nadie y son conscientes del papel que les corresponde en nuestra sociedad que, en opinión del dirigente, retrocede en prosperidad y bienestar social.

 

“Circunstancias duras” como las derivadas de la inflación, las tensiones geopolíticas, las crisis en los suministros, el alza de los tipos de interés… “solo se superarán con el consenso y esfuerzo de todos”, ha rematado.

 

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